Fuimos caminando al Club Náutico del puerto de Evissa, pasamos por la plaza de Bob Marley y acabamos comiendo en un restaurante chino.

El domingo, desde pisos, fuimos paseando por el puerto y nos tomamos el aperitivo en el Club Náutico, con unas vistas impresionantes a Dalt Vila y el puerto, dónde veíamos cómo entraban y salían los barcos, además que hacía un tiempo espectacular.

Después paseamos por Eivissa y pasamos por la plaza de Bob Marley que había un mosaico en el suelo de su cara que rememora el concierto que hizo ahí mismo en 1978, cuando era la plaza de toros. Uno de los residentes, que además tiene sangre jamaicana, se puso súper contento de ver este homenaje.

Terminamos dándonos un banquete en el restaurante chino. ¡Qué ganas teníamos de hacer ocio todos juntos!