Cada año tenemos una cita ineludible con la Feria Medieval.  El 14 de mayo subimos en autobús hasta la catedral y bajamos paseando por las callejuelas de Dalt Vila, descubriendo los puestecitos y disfrutando de actuaciones... Picamos unas deliciosas patatas fritas artesanales, vimos la muestra de aves rapaces y los burros... y finalmente salimos a cenar fuera de las murallas porque es más económico.