Paseamos por Dalt Vila disfrutando de la Feria Medieval y salimos a cenar.

Cada año tenemos una cita ineludible con la Feria Medieval. Subimos en autobús hasta la catedral y bajamos paseando por las callejuelas de Dalt Vila, descubriendo los puestecitos de productos artesanales y disfrutando de las actuaciones itinerantes. Vimos una exposición de aves rapaces y también burros... Hicimos una parada en el puesto de una asociación para colaborar y tomar algo fresquito. Una vez repusimos las fuerzas continuamos hasta el final de la Feria. Al terminar, salimos a cenar un bocata por el centro de Eivissa.