Aprovechando el buen tiempo y la bajada del turismo, el pasado día 12 de octubre, fuimos caminando hasta el castillo de Dalt Vila.

Allí pudimos disfrutar de unas vistas de la ciudad de Ibiza que lucía aún los últimos rallos de un sol prácticamente de verano.

Como caminamos mucho, fue una buena manera de promocionar la tan necesaria actividad física.