El pasado 1 de octubre, un grupo de usuarios de los pisos tutelados de Can Raspalls subieron en el autobús de línea hasta Sant Antoni para visitar la VIII Feria Marinera.

Había muchos puestecitos con objetos artesanales y comidas hechas a mano. Los comerciantes iban vestidos de piratas o marineros. Mientras paseaban, también coincidieron con espectáculos callejeros de acrobacia. Fue tan entretenido que se pasaron las horas volando. Aún así, tuvieron tiempo de hacer una paradita para tomar algo y descansar. Aunque acabaron bastante cansados, se lo pasaron genial.