El pasado 16 de julio, un grupo de usuarios de los pisos tutelados de Can Raspalls fueron a la playa de Talamanca. Allí jugaron a salpicarse con el agua, pasearon y descansaron tomando el sol; después, se fueron a comer unas patatas bravas y un bocadillo. Finalmente, como es habitual, fueron a la heladería a buscar el postre.