Plan Hidrológico de las Islas Baleares (PHIB)

Es un instrumento de ordenación de los recursos hídricos, y recoge toda la información relevante para la gestión de la Demarcación Hidrográfica de las Illes Balears. El Plan Hidrológico es el instrumento básico para la consecución de los objetivos previstos en la DMA. El Plan Hidrológico es también un instrumento para la ordenación de los usos del agua. Se basa en la adopción de un conjunto de objetivos medioambientales que deben posibilitar tanto la satisfacción de las demandas de agua como la preservación del medio hídrico. Fija un marco de referencia que clarifica las posibilidades de acceso al recurso y las obligaciones respecto a su preservación, orientando las iniciativas de los municipios y de los diversos sectores económicos interesados.

El Plan Hidrológico debe ser un proyecto de gobierno que garantice la coordinación administrativa, alcanzar los objetivos ambientales para las diferentes masas de agua, integración de políticas sectoriales, y recuperación de los costes asociados a los servicios de la gestión del agua.

El objetivo básico es conseguir para el año 2015 un buen estado ecológico de los torrentes, humedales y aguas costeras y una buena calidad química y un buen estado cuantitativo de las aguas subterráneas. Conseguir éste último implica que los índices de extracción de aguas subterráneas sean tales que puedan mantenerse a largo plazo. Desde el punto de vista químico el reto principal es reducir el impacto del exceso de nitratos todavía considerable en los suelos agrícolas.

El contenido se ajusta a lo establecido en la Ley de Aguas y la DMA, siguiendo las pautas de elaboración desarrolladas en el Reglamento de la Planificación Hidrológica (Real Decreto 907/2007 de 6 de Julio - BOE de 7 de Julio de 2007). El contenido se concreta en la MEMORIA, que incluye la descripción general de la demarcación de Baleares, los usos, presiones e incidencias antrópicas significativas, las zonas protegidas, la evaluación del estado de las aguas, los programas de control y seguimiento, los objetivos medioambientales, el análisis de la recuperación del coste de los servicios del agua, el programa de Medidas, la información pública y consulta. También se incluye un apartado de NORMATIVA, que se trata del texto articulado que concreta el contenido de la Memoria para la correcta gestión del Dominio Público Hidráulico. Como anejo incluye los PROGRAMAS DE ACTUACIÓN previstos a lo largo del desarrollo del Plan, incluyendo tanto las infraestructuras como los estudios necesarios para alcanzar los objetivos junto a las restantes medidas.

La planificación para los próximos 3 planes hidrológicos, hasta el 2027, estima un presupuesto de 2.050 Millones de euros en programas de actuación e infraestructuras.

El nuevo Plan Hidrológico de las Islas Baleares nace bajo el paraguas de la Directiva Marc del Agua y por lo tanto incorpora toda una serie de criterios y principios nuevos.

Tabla resumen de las novedades del PHIB 2009

Directiva Marco del Agua

La Directiva Marco del Agua (DMA) es la norma europea que establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas. Esta Directiva Europea pretende organizar la gestión de las aguas superficiales continentales, de transición, aguas costeras y subterránea.

La Directiva Marco del Agua, nace para unificar las actuaciones en materia de gestión del agua en la Unión Europea. El agua deja de ser considerada como un bien comercial para convertirse en un elemento esencial del entorno, que hay que proteger. La DMA origina y condiciona un cambio importante en el concepto de gestión, protección y planificación del uso del agua y de los ecosistemas asociados a este medio: 1. Promueve la protección y mejora del estado ecológico de las aguas y de los ecosistemas acuáticos y humedales. 2. Integra en la planificación y gestión del agua tanto las aguas subterráneas, como las superficiales. 3. Obliga a establecer objetivos de calidad para todas las masas de agua. 4. Promueve el uso sostenible del agua. 5. Se establece la Demarcación Hidrográfica como unidad básica de gestión 6. Introduce el principio de recuperación de costes, incluidos los ambientales, en la gestión del agua. 7. Establece garantías de información y participación pública.

El principio de sostenibilidad (gestión ecosistémica, gestión integrada, gestión de la demanda), el principio de no deterioro, el principio de racionalidad económica y recuperación de costes de los servicios asociados a la gestión del agua, el principio de precaución y adaptación, y el principio de gestión participada (información, consulta pública y participación activa durante el proceso de planificación).

En el 2015 está el primer hito.

Plan de participación pública

Asumiendo que el agua es un asunto público que a todos nos concierne, EL PROCESO DE PARTICIPACIÓN ESTÁ ABIERTO al amplio abanico de partes interesadas: Administración municipal (políticos y técnicos), grupos ecologistas y de defensa del medio ambiente, agricultores, regantes, empresas suministradoras de agua, empresas de tratamiento de las aguas, perforadores, golf, asociación de hoteleros, ganaderos, empresas agroalimentarias, Autoridad Portuaria, Puertos de las Islas Baleares, puertos deportivos, náutica: asociaciones y empresas, Cruz Roja, servicios portuarios, asociación de navegantes, grandes mercantes, Salvamento Marítimo, gestores de espacios naturales, comunidad educativa, Agencia Balear del Agua, grandes empresas, Universidad, Colegios y asociaciones profesionales, jardinería, empresas de análisis y laboratorios, actividades subacuáticas, cofradías de pescadores, pesca deportiva, reservas marinas, institutos de estudio e investigación, usuarios, administración insular, autonómica y estatal implicada.

Favorecer la comprensión y entendimiento del Borrador del PHIB, favorecer el intercambio de ideas y compartir el sentido de las alegaciones y argumentos planteados por los demás, la formulación de propuestas concretas en base a la experiencia local para la mejora del PHIB, y mejorar la gobernabilidad de la gestión del agua, dotándola de mayor solidez y apoyo social, fruto de la participación de los agentes implicados en todas sus etapas.