El Govern entrega los restos de Joan Ferrà Ferrà a su familia

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9 de febrero de 2020

Los restos de Joan Ferrà fueron localizadas en octubre de 2018 en la fosa de Calvià, dentro del Plan de Actuación de Fosas 2018, y se han identificado gracias a los análisis de ADN.

El Govern de les Illes Balears ha organizado este domingo un acto de homenaje a Joan Ferrà y Cristòfol Barceló, los dos residentes en Galilea y víctimas del fascismo, que fueron asesinados en agosto de 1936 y enterrados en la fosa común del cementerio de Calvià.

La jornada se ha iniciado a las diez de la mañana con la Caminata por la Memoria, que ha partido de Son Font, en Calvià, para llegar a mediodía al cementerio de Puigpunyent, donde se ha celebrado el acto institucional, que ha contado con la presencia de los familiares de las víctimas, la consejera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro, el secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado y el director general de Memoria Democrática, Marc Herrera.

También han participado los alcaldes de Calvià y de Puigpunyent, Alfonso Rodríguez y Antoni Marí, respectivamente, así como representantes de Memoria de Mallorca y el historiador Manel Suárez, encargado de la investigación histórica sobre la fosa de Calvià.

Durante los parlamentos, la consejera Isabel Castro ha agradecido el compromiso y esfuerzo de todas las personas e instituciones que desde la legislatura pasada han trabajado para la recuperación de la Memoria Democrática y ha señalado que, como sociedad, podemos sentirnos orgullosos “para no mirar hacia otra parte, para no olvidar a todas aquellas personas que perdieron la vida por defender la libertad”.

El secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado, ha asegurado que “tenemos la clara obligación de estar junto a las víctimas del franquismo, porque su honor y su dignidad no fueron nunca reparados. Los asesinos de Joan y Tòfol nunca fueron juzgados. Es más, al día siguiente se atrevían a alardear de sus muertes. Actos como el de hoy deben servirnos para que, como sociedad, reivindiquemos a las víctimas y denunciemos a los verdugos”.

El homenaje se ha iniciado con la entrega de los restos de Joan Ferrà a su familia de manos del alcalde de Calvià.

Durante el homenaje, la consejera Castro y el secretario autonómico Jesús Jurado han entregado a la familia el certificado de víctima del franquismo de Joan Ferrà. El acto ha acabado con una ofrenda floral.

Cabe recordar que esta es una de las dos víctimas, junto con Juana Baño, que se han podido identificar a estas alturas a partir de los restos localizados en el cementerio de Calvià en octubre de 2018, fruto de las intervenciones llevadas a cabo por la Sociedad Aranzadi dentro del Plan de Actuación de Fosas de 2018, impulsado por el Govern de les Illes Balears.

Hasta hoy, en las Illes Balears se ha intervenido en trece fosas, se han recuperado los restos de unos setenta cuerpos y se han identificado 25 víctimas de la represión franquista, gracias a los análisis de ADN y la realización de estudios antropológicos.

Joan Ferrà y Cristòfol Barceló, fueron asesinados y enterrados en Calvià.

Natural de Puigpunyent, Joan Ferrà vivía en Galilea. Casado y con dos hijos, era jornalero de profesión. Tenía 36 años cuando, días después del levantamiento militar, fue detenido y trasladado a Palma para ser liberado pocas horas después.

Tal como describe el historiador Manel Suárez, Joan Ferrà era un hombre inquieto y republicano, miembro de la Casa del Pueblo de Galilea, y al volver al pueblo no se quiso esconder. “Por qué tengo que hacerlo, si yo no he hecho nada”, respondía a todos los que le recomendaban que buscase un refugio seguro.

El 23 de agosto de 1936, la Guardia Civil fue a buscar cuatro hombres del pueblo y les ordenó que se presentaran en la Casa del Pueblo, ya en manos de la Falange. Gabriel Pujol, Pere Joan Alcover, Tòfol Barceló y Joan Ferrà subieron al camión que debía llevarlos a Palma. Pero, en realidad, el camión se dirigió a Calvià y, en el km 15,7 de la carretera de Palma a Calvià, el vehículo se paró y los hicieron bajar encañonados por los fusiles con la intención de asesinarlos.

Dos de los cuatro hombres consiguieron escapar; sin embargo, los otros dos, Joan Ferrà y Cristòfol Barceló —natural de Porreres y vecino de Galilea— fueron abatidos a tiros allí mismo. Fueron enterrados en el cementerio de Calvià.

Desde entonces sus familias no han dejado nunca de buscarlos ni de reclamar la recuperación de sus cuerpos con caminatas reivindicativas como la que se ha celebrado este domingo y que, por primera vez, ha cambiado el sentido —de Calvià a Puigpunyent— para asistir a la entrega de los restos de Joan Ferrà a sus familiares.