"...El disgusto de tu desaparición fue tan doloroso para tu familia que duró más de ochenta años. Tu hijo Toni nos contaba que para la comida de Navidad siempre faltaba el mismo, y la tristeza y los llantos invadían aquel día. Este sentimiento se transmitió a tus nietos ..."

 

"...Estimado abuelo, siempre has estado en la memoria de todos nosotros y nunca te olvidaremos. Tus hijos, Toni y Margalida, y tus nietos, Antònia, Andreu, Rosa, Joana Aina y Jaume."